El cuidado del medio ambiente y la protección de los recursos naturales son temas que están en auge. Cada vez son más las personas y organizaciones que tienen consciencia acerca de la responsabilidad que sus actos tienen frente a las problemáticas que atraviesa el planeta Tierra. Pero, a pesar de los esfuerzos, no es suficiente cuando aún existe un gran número de personas que no sabe ni comprende como sus actos tienen un impacto significativo en el espacio que habitan.

Frente a este panorama, uno de los temas que más ha tomado relevancia es el de la huella de carbono. Este término hace referencia a la cantidad de gases efecto invernadero producidos por un individuo o entidad dentro de un periodo determinado, también indica el impacto que tiene el proceso de manufactura de un producto. Lo interesante en este asunto es que existe un amplio catálogo de hábitos que tanto individuos como entidades podrían modificar para reducir su medición.

En este orden de ideas, algunas de las acciones que se pueden replantear son: preferir viajar en medios alternativos al avión, optar por bolsas de tela al realizar compras o desconectar el cargador del celular. Las acciones micro son viables y sencillas para la mayoría de la personas, pero, el panorama cambia cuando se trata de acciones macro frente a la reducción de la huella de carbono en empresas.

Una empresa ejemplar

Son pocas las organizaciones que deciden apostarle a una producción sostenible y competitiva, en este sentido Frigoporcinos Bello S.A.S destaca como un caso de éxito, ya que ha implementado políticas ambientales que contemplan todos los procesos al interior y exterior de la planta de beneficio. Además, ha generado alianzas significativas que le permiten estar a la vanguardia de estrategias que impacten favorablemente en el fortalecimiento de la sostenibilidad.

Uno de los ejemplos más contundentes es la reducción de su huella de carbono a través de acciones concretas que favorecen la recuperación del medioambiente. Un ejemplo del compromiso de la compañía se realizó del 29 de junio al 11 de julio de 2020 en la finca El Amanecer ubicada en la vereda La China del municipio de Bello, allí se sembraron más de 4.400 árboles entre laureles, platanillos, papayuelos, entre otros. Además, se logró la recuperación de 611 tilos y 150 sauces que ya estaban en el lugar.

Con este tipo de mejoras continuas se busca impactar positivamente a la medición alarmante que Fenalco Solidario arrojó en 2018 de 4.400 toneladas de CO2. Los resultados son visibles y por medio de esta inversión y compromisos estratégicos han logrado reducir esa cifra a 1.320 toneladas aproximadamente en 2019.

Los beneficios de ser una empresa que le apuesta a la sostenibilidad ambiental y social no solo se ve reflejado en la reducción de costos y la reputación positiva que genera, sino que también tiene una relación directa con la elección de los clientes y consumidores contribuyendo a resultados favorables en cuanto a beneficios económicos.

Tener claro la misión y visión como empresa le ha permitido a Frigoporcinos Bello S.A.S consolidarse como un ejemplo en el sector agroindustrial, demostrando que con acciones precisas, metódicas y conscientes es posible consolidar buenas prácticas empresariales.